Parásitos Externos

Parásitos Externos:
Mejor conocido como pulgas y garrapatas, sin dudas muy temidos por los propietarios de mascotas, ya que pueden llegar a provocar serias lesiones en casos de mascotas alérgicas.
Las pulgas son pequeños parásitos sin alas, muy ágiles, de color generalmente oscuro. Su ciclo vital comprende 4 fases: Huevo- Larva- Pupa- Adulto.
La hembra deposita entre 15 a 20 huevos por día sobre el pelaje del animal, a los 10 días de su puesta, eclosionan en su fase 2 como larvas, desparramándose por todo el ambiente (alfombras, sillones, piso de madera, etc)
Luego en su última fase de evolución  (pupa) se encuentran en un capullo muy resistente a los cambios ambientales y a los productos antiparasitarios, hasta llegar a pulga adulta.
Conociendo las faces de la pulga es muy importante tener en cuenta que al momento de combatir las pulgas en nuestra mascota, debemos tomar todas las medidas posibles para desinfectar el ambiente.
Las garrapatas son arácnidos que viven gracias a la succión de sangre, que pueden ser animales domésticos, silvestres e incluso el ser humano.
Al momento de succionar sangre, su cuerpo se hincha hasta que segrega un pegamento para quedar pegado al huésped y seguir comiendo al máximo.
Se suelta del animal cuando se llena, pero esto puede tardar varios días.
Una vez detectada la garrapata se debe retirar lo antes posible, sin precipitación, pero sin dejar pasar tiempo innecesario. Se deben descartar métodos tradicionales como el uso de alcohol, aceite, vaselina, esmalte de uñas u otros productos, porque crean una especie de película alrededor de la garrapata que impide que respiren, lo que parece acelerar la regurgitación de sangre. Tampoco deben cortarse, quemarse y sobre todo no se debe tirar con los dedos aplastando su cuerpo, pues en este momento podría producirse la inoculación de fluidos infecciosos desde la garrapata hacia el cuerpo del hospedador. La forma correcta de retirarla es usando unas pinzas, de punta estrecha, a ser posible curvadas, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel del hospedador, evitando aplastar el cuerpo. A continuación realizar una tracción continua y lenta (podría llevarnos casi un minuto), sin excesiva fuerza, nunca bruscamente, en perpendicular a la piel hasta conseguir su extracción. Nunca retorcer la garrapata. Si alguna parte del aparato bucal de la garrapata queda en el interior de la piel, usar la hoja de un bisturí o una aguja para extraer los restos; en cualquier caso si quedara algún cuerpo extraño lo normal es que pasados unos días fueran expulsados por el cuerpo.
Tratamiento:
Hoy en día en el mercado encontramos mucha variedad de antiparasitarios, collares, pipetas, talcos, repelentes, spray. Reitero que es importante desinfectar nuestro hogar para obtener resultados positivos en nuestra mascota.